Conservando el ancestral proceso de producción que data del esplendor de la cultura Zapoteca. En las manifestaciones de culto a los dioses en los centros ceremoniales, los sacerdotes tomaban el llamado "Elixir de los Dioses" para alcanzar el trance espiritual necesario y lograr así la comunicación con sus deidades: llamaban elixir al "aguamiel" extraído del agave. 

Al correr de los siglos este aguamiel fue destilado en alambique de barro para obtener mezcal, poste- riormente durante la conquista de México, los españoles introdujeron el alambique de cobre que permitió una destilación más dinámica y avanzada. poniendo el mezcal al alcance de los nobles y la alta sociedad. 

Aún en nuestros días el Mezcal Sol De Oaxaca, antes de pasar a barricas, es motivo de agradeci- miento a los dioses por haber permitido la gracia de su producción como respeto al culto de nuestros antepasados.

Nuestro Mezcal esta representado por los colores de los mundial- mente famosos alebrijes oaxa- queños impresos en la botella dentro de las flamas que emulan el distintivo de nuestra marca, un sol sonriente.

A la Vista: Color transparente con matices plateados, con una densidad aparente media alla con buena adherencia al cristal, Lagrimeo lento.
Nariz: Buena intensidad aromática, los aromas de la piña de agave están muy bien expresados, aromas citricos a lima, cáscara de toronja con un fondo ligeramente ahumado.
Boca: De buena expresión, agradable, con un retrogusto de la piña de agave con un toque ahumado, las notas citricas dominantes de toronja, notas de té, violeta, flores amarillas, canela, hierbabuena, con alcohol agradable y generoso, se puede disfrutar con buena permanencia con unas 10 caudalías, sugerido como aperitivo o digestivo y acompañando quesos azules.
Mezcal Sol de Oaxaca Reposado
A la Vista: Color amarillo claro con destellos verde paja, limpio y brillante con una adherencia en copa alta con lagrimeo lento.
Nariz: Aromas agradables, frutos amarillos, algunos melocotones, hueso de chabacano, jicama, chile, té de hierbabuena, anís y flores amarillas y blancas.
Boca: Mezcal de buen ataque, agradable, con el retrogusto complejo de la jicama, las notas de té, anís, chile, menta que le da frescura en boca, eucalipto, con la piña de agave presente, es un mezcal agradable, suave fácil de beber pero con una permanencia larga que se disfruta todos olores y sabores.
Mezcal de gran calidad que tiene la fuerza para poder disfrutar con un mole, carne, venado o un cabrito.